La normalización eléctrica no es lo único requerido por las empresas básicas
Las empresas del sector aluminio, radicadas en el estado Bolívar, respiraron fugazmente. Tras ordenar el cese de la restricción eléctrica, que afectó a las industrias del hierro, el aluminio y el acero en Guayana desde enero, varios problemas salen a flote.
El irregular suministro de insumos es la principal falla que ahora enfrenta la cadena del aluminio, debido a las millonarias deudas con proveedores que han frenado la normal provisión de materias primas. "Se está haciendo la diligencia para mantener la producción", aseguran voceros de las dirigencias sindicales. La pionera del aluminio, Alcasa, adeuda 109,2 millones de bolívares a proveedores nacionales e internacionales, según cifras actualizadas al 31 de junio de 2010.
"Estamos buscando llegar a acuerdos para hacer compromisos de pago con los proveedores por intermedio del flujo de caja", señaló Dennis Sucre, representante del Frente Socialista de Trabajadores.
Entretanto, las estatales se ayudan con préstamos de materias primas. A finales de esta semana, Alcasa entregó coque a Venalum. "Estamos haciendo trueques para mantenernos mutuamente".
En la actualidad, 228 celdas están operativas de las líneas III y IV de un total de 396 celdas. Las líneas I y II fueron apagadas a principios de año.
"Si no tenemos materias prima no podemos arrancar celdas, tenemos que estabilizar las que tenemos y después vamos a ir al proceso de arranque", dijo Sucre, al agregar que "esas celdas necesitan insumos y se están haciendo mesas de trabajo para resolver los problemas".
"Quisiéramos que haya participación en la situación financiera, no nada más para convalidar sino para la toma de decisiones", añadió.
Ampliar mercados
Emilio Campos, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Carbonorca (Sutracarbonorca), manifestó que en el caso de la productora de ánodos de carbón la falta de insumos afecta la operatividad, principalmente por la ausencia de coque de petróleo, ladrillos que anteriormente recibían de la expropiada Cerámicas Carabobo y pego.
Además, añadió, es vital invertir en los hornos de cocción y se requiere la reactivación de los colectores de polvo, pues se están presentando muchas enfermedades respiratorias.
Para este año, indicó, la directiva tiene previsto producir 95 mil toneladas de ánodos de carbón, una cifra por debajo de la capacidad instalada de 140 mil toneladas de la materia. "Por los problemas de insumos solo se ha producido hasta agosto 28% de la meta", precisó.
Otro problema, en el caso de Carbonorca, es la falta de clientes para apuntalar la producción. "Nuestro único cliente es Alcasa y en la medida en que cierra las líneas tenemos menos mercado. La salida es buscar clientes internacionales".
Inversión en Venalum
Venalum no es la excepción. Manuel Díaz, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales (Sutrapuval), manifestó por su parte que "quiera o no el presidente de la República, el problema es de dinero. Deben invertir porque así tengamos electricidad no hay insumos".
La reductora de aluminio debe 35 millones de dólares por suministro de coque metalúrgico a la empresa india RAI; además, carece de bloques catódicos, barras colectoras, alquitrán, criolita, materias primas importadas necesarias para revestir las celdas. "Para normalizar una celda se requieren días y hasta meses y rearrancarla lleva trabajo porque pueden perforarse y eso también genera costos".
En agosto se incorporaron 30 celdas de 400 desincorporadas a principios de año. Ocho celdas se perforaron "y eso es grave". "Dicen que de aquí a diciembre incorporarán 100 celdas y eso solo se logrará invirtiendo".
Además de la falta de insumos para la producción, alertó sobre la carencia de implementos de seguridad. "Estamos trabajando en condiciones inseguras porque no hay implementos de seguridad ni los uniformes que se requieren para trabajar en áreas de altas temperaturas".
Un informe del Control Obrero señala que a Carbonorca le fueron asignados 25 millones de bolívares y 2 millones de dólares para garantizar la operatividad de la empresa como parte de la inversión asociada al Fondo Chino Venezolano.
Con el Fondo Chino
En lo que respecta a la productora de bauxita y alúmina, materias indispensables para la obtención de aluminio primario, Antonio Rivas, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales de Bauxilum (Suprobaux), indicó que las cifras de producción han mejorado. "Hace cuatro meses, nuestro promedio de producción era de 3.100 toneladas de alúmina calcinada diaria, y ahora hemos subido a 4.100 toneladas, lo que nos ha permitido tener una mayor reserva de 15 días para Venalum y Alcasa".
La estatal, que requiere revisión continua, experimentó problemas con el mantenimiento correctivo y con el preventivo, pero Rivas destacó que gracias al Fondo Chino han llegado repuestos y equipos para cubrir el déficit, pues se ha ejecutado aproximadamente 88% del total asignado a la empresa.
Recientemente, las directivas de las industrias del aluminio conformaron un comité de materias primas para atender los requerimientos de insumos y evitar fallas en el suministro de los mismos. Las deudas de la cadena del aluminio no solo afectan a los proveedores de materias primas. Pequeñas y medianas empresas de Guayana que prestan servicios también han sido perjudicadas por la insolvencia.
El Universal
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