martes, 30 de noviembre de 2010

Lluvias provocan pérdida de miles de hectáreas de hortalizas


Zonas productoras en Lara, Carabobo y Guárico sufren por el volumen de agua. Calculan que al menos 37.500 toneladas de cebolla y más de 12.000 de tomate se dañaron en Lara tras varios meses de lluvias.

Las torrenciales lluvias caídas en prácticamente toda la zona norte y andina del país han provocado graves daños en las cosechas de distintos cultivos y rubros de producción agrícola y pecuaria, susceptibles a niveles de agua fuera de lo normal.

Según cálculos de Juan Carlos Gómez, miembro de la asociación de productores Procebolla del estado Lara, las lluvias acumuladas en esa región durante los últimos tres meses ya han provocado las pérdidas de unas 1.500 hectáreas de cultivos de cebolla, así como unas 500 hectáreas de siembras de tomate y otras 500 de pimentón.

En volumen de producción, se habrían perdido unas 37 mil 500 toneladas de cebolla, cerca de 12 mil 500 toneladas de tomate y casi 7 mil toneladas de pimentón, según las estadísticas de Procebolla.

Gómez explica que los niveles de precipitación provocarán bajos rendimientos y altos costos de producción, entre 40 o 50 mil bolívares por hectárea. "Económicamente muchos productores fueron impactados, y ya estamos empezando a sufrir las consecuencias. Veremos si en los próximos días las asociaciones de productores plantean alguna estrategia al respecto", dice Gómez.

Agrega que también en los estados Carabobo y Guárico ha "entrado" mucha agua a los sembradíos, por lo que advierte que este ciclo de cosecha de hortalizas "estará muy difícil, porque también estará el problema de los insumos por Agroisleña".

Ganado en riesgo

Manuel Cipriano Heredia, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), manifestó que los productores agropecuarios necesitan que el Gobierno nacional flexibilice el requisito de Guía de Movilización de Ganado, pues en circunstancias como estas se requiere actuar con celeridad ante el avance de las aguas en áreas como Falcón, Zulia o Trujillo. No obstante, advierte que debe hacerse un seguimiento epidemiológico para evitar el brote de enfermedades animales como brucelosis o fiebre aftosa.

Heredia señaló que zonas como Mirimire, Yaracal, Tucacas o Chichiriviche, en la costa oriental de Falcón; o Mene de Mauroa en la costa occidental de ese estado, han sufrido por las inundaciones. "La producción de leche en la zona está bajando por los problemas de comunicación, de alimentación del ganado y de acceso al agua potable", indicó el dirigente agropecuario. También hay importantes pérdidas en Trujillo, tras la apertura intempestiva de la represa del río Motatán, dijo Heredia.

Fedenaga considera que el sector productor requiere que el Gobierno nacional ofrezca créditos blandos para ayudar a reducir las pérdidas y compromisos económicos que se generaran tras estas lluvias.

El Universal.

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