En la última década la cantidad se redujo en 23%, lo que afecta el potencial de puestos de trabajo. Caída en número de patronos ha afectado con más fuerza a pequeñas empresas.
El panorama laboral sigue en transformación, especialmente en los últimos años, cuando los efectos de la política de estatizaciones han generado un cambio más profundo en el mercado laboral.
Uno de los virajes ha sido la merma de empleadores en el sector privado. En la última década la cantidad se redujo en 23%, lo que afecta el potencial de puestos de trabajo.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en junio del año 2000 se contaban por 463.945 los patronos, pero al cierre de ese mes en 2010 el número había caído hasta 357.478.
Las nacionalizaciones que emprendió el Ejecutivo nacional en los últimos años, unido a la recesión económica, han provocado la reducción del número de empleadores en el país, lo que además ha significado un cambio en otras instancias. Por ejemplo, los obreros y empleados que tradicionalmente se habían desempeñado en el sector privado comenzaron a migrar hacia actividades independientes.
Con menos empleadores disponibles, las empresas se han inflado de trabajadores. En el año 2000 el promedio de obreros y empleados por establecimiento era de 7,6 trabajadores, pero 10 años después las empresas empleaban 13,1 trabajadores cada una, según los datos suministrados por el organismo gubernamental.
Pero la desaparición de empleadores no solo se presenta en las empresas medianas y grandes. Las pequeñas sufren más, y el INE reporta que disminuyó en 27,6% el número de empleadores informales en una década, es decir, aquellos establecimientos que emplean a menos de cinco trabajadores.
Los datos oficiales señalan que el número cayó desde 351.350 patronos informales en junio de 2000 hasta 254.114 empleadores en junio de 2010.
Generación sustituida
La población venezolana sigue creciendo y, aunque la inactividad aún es elevada -35,2% de los venezolanos no están interesados en laborar-, el mayor número de personas obliga a expandir la cantidad de puestos de trabajo ahora que existen menos empresas para que empleen trabajadores.
Al cierre de junio de este año los obreros y empleados de las empresas privadas sumaron 4.717.588 personas (39,3% de la población ocupada), mientras que el sector público tenía a su cargo a 2.265.371 personas (18,9% de los ocupados).
Hace 10 años la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) -organismo previo a la creación del INE- reportó que en junio la nómina de los privados ascendía a 3.534.333 trabajadores (40,2% de la población ocupada), al tiempo que el Gobierno empleaba a 1.364.423 trabajadores (equivalentes a 15,5% de los ocupados).
Estos datos evidencian la sustitución del sector privado por el aparato estatal como generador de empleos.
Desde el año 2005 comenzaron las estatizaciones, primero de forma tímida, hasta que dos años más tarde se nacionalizaran grandes sectores económicos. Las eléctricas y cementeras, Cantv, Sidor, empresas del sector petrolero, de alimentos, así como los puertos han sido los más afectados por las estatizaciones.
Independencia laboral
Pero esta no es la única razón para que el sector privado pierda fuerza como empleador y se reduzca el número de patronos.
Una porción de la población no logra conseguir puestos de trabajo en el sector público o privado, por lo que se emplean a sí mismos en labores independientes.
Los trabajadores por cuenta propia sumaron 3.857.304 personas en junio de este año, contra 3.185.822 personas hace 10 años. Si bien el crecimiento no es abultado en número de personas, se nota un avance en los últimos meses en lo que respecta a su participación en el mercado de trabajo.
El INE destacó en su informe que los trabajadores independientes representaban 36,2% hace una década, cuando la economía estaba afectada por una crisis debido a la caída del barril petrolero, que en un momento de 1999 llegó a 7 dólares por barril. Esta situación generó despidos en las empresas y, por lo tanto, creció la informalidad y el empleo por cuenta propia.
La situación mejoró al ritmo en que la economía creció, hasta que la recesión comenzó a afectar de nuevo al país. Es así como en apenas un año la población que trabajaba sin depender de un patrono creció de 30,6% en junio de 2009 hasta 32,1% en ese mes de este año, y con una tendencia sostenida hacia el alza.
El Universal
No hay comentarios:
Publicar un comentario