El pasado mes de abril el Ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, indicó que "la construcción es el segundo motor de la economía" y aseguró que "cuando se prenda la economía crecerá más de 2%". Pero ese motor en el primer trimestre del año no arrancó y tuvo una caída de 7,7%.
Los voceros del Gobierno en febrero llegaron a expresar que con el nuevo plan de vivienda se estimularía la actividad, sin embargo, el impulso no llegó.
La información del Banco Central de Venezuela (BCV) detalla que en el retroceso que siguió presentado la actividad, incidió el desplome de 17,8% que tuvo la construcción demanda por el sector privado.
La menor ejecución de obras estuvo limitada por la menor disponibilidad de insumos básicos, destaca el ente emisor.
Y aunque las autoridades aseguraron en el trimestre que el abastecimiento de cabillas, cemento y otros productos esenciales estaba garantizado, el propio informe del Banco Central, apunta que en el suministro de materiales la prioridad fue para el sector público.
Aunado a las fallas con los productos, la actividad privada se afectó por la menor inversión y las amenazas de expropiación. En noviembre del pasado año el Gobierno expropió cinco desarrollos habitacionales y ocupó otros 11, y los voceros oficiales en el transcurso del trimestre llegaron a asegurar que las intervenciones de más complejos de viviendas no estaban descartadas.
El presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Francisco Jiménez, señaló que "existe preocupación por la caída que registró el sector, y en especial el privado". Agregó que "las cifras generan inquietud y más cuando todavía no se han establecido los canales para realizar trabajo conjunto con el sector público".
A medias
Las cifras del BCV señalan que la caída de la construcción no fue más pronunciada por la actividad de la industria petrolera y las empresas eléctricas.
El instituto emisor indica que la construcción demandada por el sector público creció 5,2% y ello fue por la actividad de las empresas petroleras que tuvieron una variación de 6,4% y de las empresas no petroleras que crecieron 22,1%.
En ese crecimiento de las empresas no petroleras incidieron los proyectos eléctricos.
Para la construcción pública sí hubo materiales. El reporte del BCV dice que la producción de Sidor creció 106% y de Interalúmina 11,7%, y esos productos fueron "prioritariamente para atender la construcción de los proyectos públicos".
Los voceros del Gobierno en febrero llegaron a expresar que con el nuevo plan de vivienda se estimularía la actividad, sin embargo, el impulso no llegó.
La información del Banco Central de Venezuela (BCV) detalla que en el retroceso que siguió presentado la actividad, incidió el desplome de 17,8% que tuvo la construcción demanda por el sector privado.
La menor ejecución de obras estuvo limitada por la menor disponibilidad de insumos básicos, destaca el ente emisor.
Y aunque las autoridades aseguraron en el trimestre que el abastecimiento de cabillas, cemento y otros productos esenciales estaba garantizado, el propio informe del Banco Central, apunta que en el suministro de materiales la prioridad fue para el sector público.
Aunado a las fallas con los productos, la actividad privada se afectó por la menor inversión y las amenazas de expropiación. En noviembre del pasado año el Gobierno expropió cinco desarrollos habitacionales y ocupó otros 11, y los voceros oficiales en el transcurso del trimestre llegaron a asegurar que las intervenciones de más complejos de viviendas no estaban descartadas.
El presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Francisco Jiménez, señaló que "existe preocupación por la caída que registró el sector, y en especial el privado". Agregó que "las cifras generan inquietud y más cuando todavía no se han establecido los canales para realizar trabajo conjunto con el sector público".
A medias
Las cifras del BCV señalan que la caída de la construcción no fue más pronunciada por la actividad de la industria petrolera y las empresas eléctricas.
El instituto emisor indica que la construcción demandada por el sector público creció 5,2% y ello fue por la actividad de las empresas petroleras que tuvieron una variación de 6,4% y de las empresas no petroleras que crecieron 22,1%.
En ese crecimiento de las empresas no petroleras incidieron los proyectos eléctricos.
Para la construcción pública sí hubo materiales. El reporte del BCV dice que la producción de Sidor creció 106% y de Interalúmina 11,7%, y esos productos fueron "prioritariamente para atender la construcción de los proyectos públicos".
El Universal
No hay comentarios:
Publicar un comentario