Venezuela no presenta cuentas ante el Fondo Monetario Internacional desde hace más de cinco años, lo que no sólo es violatorio de las normas que establece la membresía del organismo multilateral, sino que también acarrea penalidades como el no poder contar con su cuota de financiamiento en caso de que se presentara una crisis en la balanza de pagos (imposibilidad para cumplir con desembolsos para importaciones) o una moratoria de la deuda.
El artículo 4 de la normativa del FMI estipula que todos los países miembros tienen la obligación de presentar sus cuentas públicas una vez al año o cada 2 años. Venezuela lo hizo por última vez en 2006. Este hecho perjudica la percepción de riesgo país, de transparencia y de claridad en sus cuentas.
En la práctica este incumplimiento crea desconfianza en los mercados internacionales.
De allí que cuando la República o Petróleos de Venezuela realiza una emisión de deuda debe establecer un cupón cada vez más alto, como sucedió con el Pdvsa 2022, que debió ofrecer una tasa de interés de 12,75% para que el papel fuera atractivo.
Si el Gobierno decidiera presentar cifras ante el FMI, podría contribuir a que la percepción de riesgo mejorara y así las futuras emisiones no saldrían tan onerosas para la nación a largo plazo, señala un analista financiero. "El problema es que Venezuela es una caja muy oscura. No se sabe en qué se gastan los fondos extrapresupuestarios, hay dudas con las cifras de producción petrolera y se oculta información en el Banco Central de Venezuela".
En lo que corresponde a Pdvsa, la información disponible es la que aparece en los prospectos cada vez que hay una emisión de deuda, la necesaria para que el título pueda ser registrado en la Bolsa de Luxemburgo.
Sin embargo, cuando las misiones del Banco de Desarrollo de China han estado en el país han exigido la presentación de balances auditados, reuniones con el Bandes, Banco de Desarrollo Económico y Social, e incluso visitan las instalaciones que funciona con el financiamiento de los fondos aportados por esa nación.
Los aportes del FMI y del Banco Mundial serían fundamentales para Venezuela en caso de que las reservas operativas se vieran mermadas se ha asegurado que son de 9 millardos de dólares- y en circunstancias en las que la producción petrolera fuera mucho menor a la que se anuncia.
"Si con precios del petróleo en más de 100 dólares el país necesita que se aumente aún más el aporte petrolero, algo está sucediendo con el excedente. Si esto fuera cierto, el FMI y el BM serían los únicos que podrían aportar dinero para ayudar al país", agrega la fuente.
El artículo 4 de la normativa del FMI estipula que todos los países miembros tienen la obligación de presentar sus cuentas públicas una vez al año o cada 2 años. Venezuela lo hizo por última vez en 2006. Este hecho perjudica la percepción de riesgo país, de transparencia y de claridad en sus cuentas.
En la práctica este incumplimiento crea desconfianza en los mercados internacionales.
De allí que cuando la República o Petróleos de Venezuela realiza una emisión de deuda debe establecer un cupón cada vez más alto, como sucedió con el Pdvsa 2022, que debió ofrecer una tasa de interés de 12,75% para que el papel fuera atractivo.
Si el Gobierno decidiera presentar cifras ante el FMI, podría contribuir a que la percepción de riesgo mejorara y así las futuras emisiones no saldrían tan onerosas para la nación a largo plazo, señala un analista financiero. "El problema es que Venezuela es una caja muy oscura. No se sabe en qué se gastan los fondos extrapresupuestarios, hay dudas con las cifras de producción petrolera y se oculta información en el Banco Central de Venezuela".
En lo que corresponde a Pdvsa, la información disponible es la que aparece en los prospectos cada vez que hay una emisión de deuda, la necesaria para que el título pueda ser registrado en la Bolsa de Luxemburgo.
Sin embargo, cuando las misiones del Banco de Desarrollo de China han estado en el país han exigido la presentación de balances auditados, reuniones con el Bandes, Banco de Desarrollo Económico y Social, e incluso visitan las instalaciones que funciona con el financiamiento de los fondos aportados por esa nación.
Los aportes del FMI y del Banco Mundial serían fundamentales para Venezuela en caso de que las reservas operativas se vieran mermadas se ha asegurado que son de 9 millardos de dólares- y en circunstancias en las que la producción petrolera fuera mucho menor a la que se anuncia.
"Si con precios del petróleo en más de 100 dólares el país necesita que se aumente aún más el aporte petrolero, algo está sucediendo con el excedente. Si esto fuera cierto, el FMI y el BM serían los únicos que podrían aportar dinero para ayudar al país", agrega la fuente.
El Nacional
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