Transcurrido el primer trimestre de este año las cifras del Banco Central de Venezuela desnudan que la inflación no pierde empuje y que la población debe prepararse para un aumento más intenso, que ocurrirá cuando el Gobierno autorice el ajuste en el precio de los productos regulados.
En marzo los precios avanzan 1,4% con lo que en el primer trimestre del año la inflación acumula un salto de 6% que supera a 5,8% registrado en el mismo lapso de 2010.
Otra muestra de que los precios no siguen los deseos del gabinete económico es que en términos anuales en marzo de este año se registra una inflación de 27,4%, mientras que en el período anterior la variación fue de 26,2%.
Todo indica que la fuerza de la inflación todavía no se manifiesta del todo. El núcleo inflacionario, un termómetro que limpia el efecto que momentáneamente causa el control de precios, señala que la inflación aun tiene un largo camino por recorrer en lo que resta de año.
En el primer trimestre el núcleo inflacionario registra un salto de 7,7% mientras que el Indice Nacional de Precios, gracias al efecto momentáneo de las regulaciones, aun no refleja del todo la presión.
En los primeros tres meses del año los alimentos y bebidas no alcohólicas acumulan un incremento de 5,5%, pero el indicador que muestra la inflación exenta de controles en los alimentos elaborados, evidencia un notable aumento de 8,5% a escala nacional y, en ciudades como Caracas, de 10,4%.
El año pasado el Gobierno trató de contener los precios y no permitió mayores ajustes en los productos controlados, hasta que la escasez en los anaqueles obligó a sincerar los costos y la inflación se disparó al punto que solo en abril los alimentos registraron un salto de 11%.
Este año podría ocurrir una situación similar. Aunque se mantiene en niveles tolerables, la escasez está creciendo y la diversidad de marcas se reduce.
El Banco Central de Venezuela admite que en marzo los encuestadores encargados de constatar los precios detectaron que de cada 100 productos que solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 13,5 no estaban disponibles.
En febrero solo 13,1 productos de cada 100 estuvieron ausentes. Al mismo tiempo el índice que mide la diversidad de marcas que pueden encontrar los consumidores disminuyó desde 150 hasta 147,2 evidenciando una reducción en el abanico de opciones.
La fuerza que impulsa los precios proviene de varios factores. El precio de los productos que importa el país ha aumentado notablemente en el mercado internacional y además hay que pagarlos con dólares más caros porque el Gobierno devaluó la moneda.
Analistas añaden a la ecuación que la oferta nacional ha caído tras años de poca inversión y un ambiente de expropiaciones y controles que desestimulan la producción.
La proyección de bancos de inversión y firmas especializadas es que este año Venezuela volverá a padecer la mayor inflación de América Latina, de hecho, si la inflación mantiene en lo que resta de año el ritmo del primer trimestre, los precios acumularían un alza de 27% en 2011.
La noticia es dura para los trabajadores que en los últimos dos años han sentido como la inflación le gana la carrera a los incrementos del salario.
Econométrica aborda este tema en su último informe y precisa que entre 2008 y 2010 el consumo de los hogares acumuló un declive de 8,4%.
La firma determina que en el consumo de los hogares ha perdido peso el salario y el nivel de empleo, mientras que el reparto de renta petrolera gana participación.
"La participación de la renta externa petrolera en el financiamiento del consumo y el ahorro de los hogares pasó de 5% en 1998 a 23% en 2010", precisa Econométrica.
La incógnita para este año es si el salto estelar del petróleo permitirá que la renta impulse el consumo a pesar de la elevada inflación.
El Universal
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