El reciente ajuste cambiario añadirá 7,2 puntos a la inflación de alimentos. El aumento de los precios del petróleo es la herramienta para cubrir las necesidades de ingresos
En su último informe sobre la situación de la economía venezolana, fechado el 6 de enero, Citi Group considera que el ajuste cambiario, que aumentó el costo del dólar para medicinas y alimentos desde 2,6 bolívares hasta 4,30, no soluciona los problemas en el suministro de divisas y no descarta una nueva devaluación.
La entidad financiera no excluye de sus proyecciones la posibilidad de un incremento en el precio de los dólares que las empresas compran a través del Sitme, un mercado controlado por el Banco Central que funciona con bonos en divisas.
A través del Sitme el Banco Central vendió a un tipo de cambio de 5,30 bolívares 5 mil millones de dólares en 2010.
Citi Group explica que la devaluación en el Sitme no tendría efecto en el precio de los alimentos que básicamente se importan con las divisas que provee Cadivi y además sería menos visible para el público.
Si en definitiva el Gobierno opta por este camino para disminuir la presión por la fuerte demanda de dólares, el ajuste debería suceder este año ya que en 2012 Hugo Chávez buscará la reelección presidencial y Citi considera que no sería un tiempo propicio apara adoptar medidas impopulares.
Comida cara
La devaluación ya anunciada, que aumentó el tipo de cambio para las importaciones de alimentos en 65% colocándolo en 4,30 bolívares por dólar tendrá efectos importantes en la inflación de este año.
Citi proyecta que el ajuste añadirá 7,2 puntos a la inflación de los alimentos que en 2010 acumuló un avance de 33,8%.
El incremento en el costo de los alimentos golpea con mayor fuerza a las familias más humildes que de acuerdo con las estadísticas oficiales destinan a la alimentación la mitad del ingreso.
En los últimos doce meses el precio de los productos agrícolas se disparó 55,1% en un entorno donde la expropiación de fincas aleja la inversión y el Gobierno se ha visto forzado a permitir ajustes en los precios regulados para evitar la escasez.
Además de la devaluación y el desequilibrio de la oferta y la demanda, el costo de los alimentos se ubica en el punto más alto de los últimos dos años, algo que también encarece el precio de los productos importados.
Al considerar las consecuencias que tendrá la devaluación para la inflación general las proyecciones de Citi Group consideran un aumento de 2,3 puntos, con lo que el estimado para el año se ubica en 30%.
La inflación podría ser mayor por el efecto que el impacto de las lluvias tendría sobre el costo de los alimentos y el precio del transporte.
El ingreso
La devaluación de la moneda permite que el Gobierno reciba más bolívares por los petrodólares con lo que sus ingresos aumentan.
Sin embargo al tomar en cuenta el gasto que habría en el año y el beneficio proveniente de la devaluación, Citi determina que aun persistiría el déficit de recursos.
La variable que permitiría cubrir las necesidades de ingresos es el precio del petróleo, que el barril se cotice a altos niveles, pero se trata de un evento sobre el que no existe ningún tipo de control.
Citi considera que este año el precio de la cesta petrolera venezolana estará en un promedio de 80 dólares el barril pero el Presidente de la República, Hugo Chávez, ha señalado que espera un nivel aun más elevado, dejando en claro que esta es la vía por la que el Gobierno espera obtener recursos adicionales para cubrir el gasto que ha anunciado.
Citi afirma que si los precios del barril no mantienen la altura que necesita el Gobierno la administración de Hugo Chávez recurrirá a una mayor emisión de deuda para obtener recursos adicionales y cuadrar las cuentas.
El Universal
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